Biografía

Alfredo Sampietro

Mis principios vienen de un juego con el dibujo, se me daba bien, sin más. Lo que sí recuerdo es un interés profundo por la perspectiva y la figura humana. Hablamos de los años 70 cuando lo más que se me ocurría era ver las exposiciones de la Casa de la Cultura de Barbastro y del Banco de Huesca y ya. Sobre todo, recuerdo un libro de dibujo de la Biblioteca Municipal que me dio cierta base en cuanto al dibujo. Fue para mí crucial la visita al Prado durante el viaje de estudios de 8º, descubrir a Velázquez, Rubens, el Greco, El Bosco y sobre todo Goya y cómo sus pinturas negras removieron todo lo que había visto e imaginado. Dejó también mucha huella mi viaje a París.

No tardé en ver que necesitaba ayuda, que no resolvía los problemas que se me iban planteando y en el año 93 me presenté en el estudio de Victoria Giné Sala. La recuerdo frente a mí como la esfinge ante la puerta del conocimiento. Recuerdo aquella mirada que solo ella sabía poner mientras planteaba la pregunta que me pareció el acertijo de entrada, simple, clara pero rotunda: ¿Qué sabes hacer? y con la humildad con la que debes presentarte ante un maestro solamente pude esbozar: «nada». Y me abrió sus puertas, con aquella sonrisa suya de bienvenido al trabajo. Se estableció una relación de amistad, trabajo y sobre todo respeto que me acompañará toda la vida.

En cuanto a otras aficiones me he interesado por la música, he tocado el saxofón en la Charanga del Vero y he formado parte de la Banda Ciudad de Barbastro de las cuales guardo un gran recuerdo conociendo además personas entrañables. Ambas han sido experiencias muy enriquecedoras. Mis gustos musicales están compuestos por toda clase de música, especialmente aquella en la que se aprecie un «alma» muy marcada, la prefiero a la «simple» corrección técnica. También he formado parte del club de Bádminton, actividad de la que disfruté mucho durante un tiempo. Actualmente en el aspecto físico camino a diario y practico yoga y otros ejercicios que me ayudan mucho en mi tarea de equilibrar cuerpo y mente y en mi trabajo de introspección tan necesario para desarrollar la creatividad.

También me gusta la literatura con la que me sucede algo parecido a la música y en general a todos los aspectos de la creatividad. He leído fundamentalmente novela y algo de poesía, aunque cada vez me atrae más el ensayo. En mi interés por comprender la existencia busco todos los aspectos del conocimiento huyendo de la especialización (de ahí el título de mi exposición “Globalismo” realizada en la librería Ibor de Barbastro). Cada vez me oriento más a los clásicos, el estudio de las culturas iniciáticas y sus cosmogonías. El compararlas me hace sospechar lo complicado que es que culturas tan separadas en espacio y tiempo tengan tanta imaginación a la hora de elaborar sus mitologías y al final contengan tantos puntos en común cuando se las somete a estudio. Me interesan textos como el Kybalión, el Tao te King, Mitos sumerios y acadios y diversos textos paleocristianos. Quizá por mi eclecticismo y mi curiosidad llevo unos cuantos años siguiendo un proceso de introspección, de trabajo interior y observación de todos los aspectos del ser. Sigo habitualmente a personajes como el psicólogo José Luis Parise, Emilio Carrillo, el doctor Mario Alonso Puig, Enric Corbera, etc.

Al interesarme por los aspectos físico, emocional, mental y energético del ser, se me hace imprescindible el contacto con la naturaleza. El aprendizaje de la horticultura fue fundamental (gracias papá) para comprender los ciclos vitales y la fuerza con que la vida se abre camino siguiendo unos patrones y unas leyes invariables. Me atrae especialmente el senderismo mediante el cual puedes descubrir lugares de extraordinaria concentración energética. Y sobre todo algo que parecía tan alejado de mí y que se ha hecho fundamental como es el mar. Pero no el mar de turismo de masa, si no ese mar casi misterioso que sana el cuerpo físico, emocional y mental. Esa calma violenta y acariciadora a la vez que te muestra como una revelación lo más salvaje del cielo y los abismos y si confías, lo respetas y se lo permites te limpia de creencias, apegos y bloqueos y te pone frente a frente con tu propósito de vida (por lo menos en mi caso) y ahí ya… uno mismo.

Mis primeros bocetos

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